| Un padre que da consejos mas que padre es un amigo; ansí, como tal les digo que vivan con precaución: naides sabe en que rincón se oculta el que es su enemigo. |
Yo soy toro en mi rodeo y torazo en rodeo ajeno; siempre me tuve por gueno y si me quieren probar salgan otros a cantar y veremos quien es menos. |
| Al que es amigo, jamás lo dejen en la estacada; pero no le pidan nada ni lo aguarden todo de él: siempre el amigo más fiel es una conducta honrada. |
Para vencer un peligro, salvar de cualquier abismo, por esperencia lo afirmo: mas que el sable y que la lanza suele servir la confianza que el hombre tiene en si mismo. |
| Debe de trabajar el hombre para ganarse su pan; pues la miseria, en su afán de perseguir de mil modos, llama en la puerta de todos y entra en la del haragán. |
Y ricuerde cada cual lo que cada cual sufrió, que lo que es, amigo, yo, hago ansí la cuenta mía: ya lo pasado pasó, mañana será otro día. |
| El que obedeciendo vive nunca tiene suerte blanda; mas que con su soberbia agranda el rigor en que padece: obedezca el que obedece y sera gueno el que manda. |
Los hermanos sean unidos, porque es la ley primera; tenga unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean los devoran los de ajuera. |
| Junta experiencia en la vida hasta pa dar y prestar quien la tiene que pasar entre sufrimiento y llanto; porque nada enseña tanto como el sufrir y el llorar. |
Lo que pinta este pincel ni el tiempo lo ha de borrar: ninguno se ha de animar a corregirme la plana; no pinta quien tiene gana sino quien sabe pintar. |
| En el peligro ¡que Cristo! el corazón se me ensancha, pues toda la tierra es cancha, y de esto naides se asombre: el que se tiene por hombre donde quiera hacer pata ancha. |
José Hernandez. Poema Épico Argentino
Estos once versos fueron seleccionados por Jugadores Juveniles. Agosto 2007